Tuesday, April 17, 2007

Una notita para mamá.





HOLA MAMITA:

No sabes lo feliz que me sentía en tu panzita, aunque faltado días para mi llegada, me sentía algo incomodo porque ya no tenia espacio y por eso no dejaba de moverme!

El día 9 de marzo fue un día de muchos cambios porque ya era el momento de llegar, no se que pasaba en tu barriguita pero yo daba muchas vueltitas, estaba muy impaciente y tenía muchas ganas de verte y de tanta impaciencia cambie mi posición en último momento y eso complico mi llegada. Me asuste muchísimo al oír tantas voces que no conocía, pero me di cuenta que me estaban ayudando puse de mi parte y pude salir de tu panzita, pero no podía respirar… Había mucha gente a mí alrededor y luego me reanimaron y ya todo estaba normal… Aunque papito y tú tuvieron mucho miedo.

Eran las 5:45 am del día 10 de Marzo y yo me encontraba cansadito pero muy feliz porque al fin pude verlos… Déjame decirte que eres bella bella como te había soñado y quiero que sepas que estoy orgulloso de ser tu hijito porque eres la mas valiente de todas las mamitas de este mundo.

Muchos decían que tu panzita era tan pequeñita que yo seria igual, pero no, yo fui un bebote y medí 50 cm y pese 3.350kg.

Mami, ¿sabes?, papito estaba muy nervioso, blanco muy blanco con sus ojitos fijos y llorosos al verme llegar, que alegría sentí al verlo, que guapo es también!, como me abrazo y me beso…

Que linda familia que tenemos, mi yayita Carmen es la más linda de las abuelitas, como la quiero y también a mis primitos, tías y tíos que fueron a verme y me llenaron de besitos.

También doy gracias a todasssss mis tías virtuales que se preocuparon por ti y por mi todo este tiempo… Gracias por los regalitos tan bonitos que me hicieron llegar y por las palabras tan hermosas que nos dijeron, bendiciones y besitos para todas, ojala y pronto pueda conocerlas al igual que a mi familia de Perú.

Ya me despido mamita y ahora que ya tengo 1 mes y 7 días quiero decirte que estoy muy contento y que eres la mejor!

Besitos

ERICK RICARDO

Sunday, February 11, 2007

Warmi Cusi y otras historias.


Eran los primeros meses del año setenta, el Perú seguía experimentando un régimen económico feudal, cuyas expresiones eran el gamonalismo, el latifundio y la servidumbre. Era una época dura donde el campesino debía seguir comiendo de su pobreza.

A 288 Km. de la Ciudad de Cuzco sigue existiendo un pueblo en plena Ceja de Selva llamado Quince Mil, un lugar de ensueño una tentación en esos y estos tiempos para buscar fortuna.
Era Don Lysander un refugiado Alemán que juntamente con su amigo Jakob escaparon de la persecución que hacían a los alemanes comprometidos en los genocidios y campos de exterminio judío y por ello llegaron a este continente y se internaron en la selva.

Estos dos personajes se apropiaron de una extensión de hectáreas de bosques gracias a las influencias de malos hombres que creían que el Perú era para repartirse como quisieran.

Eran ellos los que realizaban labores de extracción de madera, cría de Cebú entre otros animales. Era Don Lysander quien se internaba meses en la selva virgen para buscar y lavar oro, este metal preciado en los ríos Araza, Caychive ,Huepetuhe, Icaco entre otros, haciendo crecer su fortuna...Era el quien en sus noches de soledad, en días de luna llena y en compañía de ese bosque inmenso de árboles, luciérnagas y aves nocturnas salía de su choza a sentarse en la patilla echa de bambú y cedro a contar las cosas que le pasaban, los temores que tenia, las cosas indescifrables que había en la selva...En fin sus penas y alegrías.

Cuenta mi madre Gladis, que mi padre un joven aventurero, decidió emigrar a Quince Mil en busca de fortuna... La situación económica del País estaba en picada.

En ese tiempo conocen a Don Lysander y a Jakob que eran sus vecinos.

Cuenta mi madre que Don Lysander en uno de sus viajes, iba cruzando el monte ya casi un kilómetro adentro y de pronto vio a su paso a una campesina que al borde del camino al parecer le daba el pecho a su hijo, cual fue su sorpresa al ver que ella se encontraba profundamente dormida y de su pecho mamaba una boa mediana, este reptil en su astucia había puesto su cola en la boca del bebé para que no llorara, Don Lysander con afán de defender a la joven madre y a su hijo saco su machete y ataco a la boa pero esta se escurrió en el follaje espeso de la selva. Al darse cuenta y despertar de su letargo la joven madre nada pudo hacer por su bebé que había muerto asfixiado por el reptil. A los dos días la joven campesina también murió, imagino que fue inoculada por el veneno del reptil.

Que cosas no ocurren en la selva, cuentan historias que los pumas o gatos monteses hambrientos rondan las aldeas en busca de comida, muchas veces recién nacidos o niños pequeños terminan siendo sus victimas, causando pánico entre los campesinos de la zona, quienes para defenderse hacen guardia nocturna con sus antorchas y machetes por si son atacados.

Cuentan también, que cuando la noche esta lóbrega, ya casi a media noche, se escuchan cánticos femeninos que vienen del rió Araza, dicen los campesinos que es la Warmi Cusi (mujer feliz), que se ríe a carcajadas, según cuenta la historia es por que esta escogiendo a un hombre joven para hacerlo su esposo y poder llevárselo, en esos momentos es que las mujeres del lugar cubren a sus hombres con una piel de zorrillo con el fin de espantar a la Warmi Cusi, es costumbre en las aldeas de la zona que todo hogar joven, tenga una piel de zorrillo para espantar a la mujer feliz que esta al asecho del hombre joven.

Existen muchísimas historias en la selva Peruana que aun no han sido contadas por temor pero yo las iré contando así se enoje la Warmi Cusi y quiera llevarme... Que pasaría si se entera que su historia anda flotando en el ciber espacio...¡Que venganza nos traería esta mujercita!

Sunday, December 24, 2006

El cuento del nacimiento de Jesús, recogido de La Biblia, Nueva Versión Internacional (NVI)


Lucas 2:

1 Por aquellos días Augusto César decretó que se levantara un censo en todo el imperio romano.
2 (Este primer censo se efectuó cuando Cirenio gobernaba en Siria.)
3 Así que iban todos a inscribirse, cada cual a su propio pueblo.
4 También José, que era descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a Belén, la ciudad de David,
5 para inscribirse junto con María su esposa. Ella se encontraba encinta
6 y, mientras estaban allí, se le cumplió el tiempo.
7 Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada.
8 En esa misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, turnándose para cuidar sus rebaños.
9 Sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor.
10 Pero el ángel les dijo: "No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo.
11 Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.
12 Esto les servirá de señal: Encontrarán a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre."
13 De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían:
14 "Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad."
15 Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: "Vamos a Belén, a ver esto que ha pasado y que el Señor nos ha dado a conocer."
16 Así que fueron de prisa y encontraron a María y a José, y al niño que estaba acostado en el pesebre.
17 Cuando vieron al niño, contaron lo que les habían dicho acerca de él,
18 y cuantos lo oyeron se asombraron de lo que los pastores decían.
19 María, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón y meditaba acerca de ellas.
20 Los pastores regresaron glorificando y alabando a Dios por lo que habían visto y oído, pues todo sucedió tal como se les había dicho.


No he querido dejar de pasar a dejarles mis saludos por estas fiestas amig@s.
Feliz Navidad y mis mejores deseos para este Año Venidero
y sobretodo Paz, amor y felicidad en el mundo.

Saturday, December 02, 2006

Toreros...


Eran los años setenta, en el distrito de La Banda, provincia de Sicuani Departamento del Cuzco. Nosotros en condición de “deportados” por motivos familiares vivíamos entre la casa familiar y la hacienda del suegro de mi padre, donde pasamos los días y horas más interminables de nuestra infancia, en medio de la tristeza que nos agobiaba por el problema de nuestros padres.

Don Domingo un hombre rudo pero con un corazón muy grande, a quien de cariño lo llamábamos "El abuelito", por su comprensión y cariño hacia nosotros, quien le daba a nuestra vida lo que nos hacia falta “amor”.

La casa hacienda era muy grande, construida de adobe, tejas y paja , tenia un pequeño establo y un bosque de árboles de eucaliptos donde Don Domingo criaba sus animales, entre ellos toros, vacas y ovejas.

Muy al fondo se veían las grandes extensiones de sembrados de patatas y maíz que junto al riachuelo de agua cristalina que pasaba al borde de la casa del abuelo, eso le daba el toque perfecto a la casa - hacienda que era de ensueño.

La casa de campo colindaba con un Cementerio y una Iglesia que funcionaba solo en fiestas y al lado de la iglesia había reservada una extensión cercada con muros de adobe y paja con dos entradas que servia para las ferias dominicales que los campesinos de la zona utilizaban para realizar los trueques o cambios de productos de pan llevar o las famosas corridas de toros que los campesinos organizaban en sus Fiestas Patronales.

Estas corridas eran tan vistosas, que el campesino se lanzaba al ruedo con su poncho de color rojo y con un litro de aguardiente o ron de caña en el cuerpo y terminaban en el suelo dormidos ó muchas veces mal heridos por una cornada del animal, pero la fiesta era interminable e inolvidable al ritmo de bandas de música, tambores, quenas, antaras, violines, mandolinas y guitarras que perduran en mi memoria, la fiesta duraba casi una semana.

Después de todo venia el silencio, la calma se apoderaba nuevamente del lugar, el tiempo transcurría lentamente, a no ser que esporádicamente fallezca un morador de la zona y se realice un entierro, donde volvían a escucharse cánticos y llantos de mujeres en idioma quechua que despedían al familiar muerto, después de eso nada de nada.


Nosotros nos levantábamos muy temprano, a ordeñar a las vacas y ayudar al abuelito en los quehaceres de la chacra, a veces de traviesos cogiamos la ubre de la vaca y succionábamos directamente la leche que era muy deliciosa...Que no hacíamos esos días de nuestra infancia...

Para variar lo anecdótico de todo esto es que el abuelito en la hacienda, tenía un torete negro que recién crecía, más o menos de 1 año de vida y nosotros como habíamos presenciado de manera casual un par de corridas de toros en la Feria de Pampacucho - Sicuani, donde llegaban toreros Españoles entre otros, nos había crecido la afición por las corridas de toros y decidimos una tarde de tantas, sin que se de cuenta el abuelito. Llevar al animal, al lugar donde se realizaban las ferias, cerrábamos las salidas y nos alistábamos a torear al torete del abuelo, para eso alistábamos un poncho rojo para sustituir a la capa, sacábamos unas espinas gruesas de diez centímetros que crecían en los cactus de la zona, lo amarrábamos junto a un palo de un metro, y teníamos las banderillas listas para nuestra tarde. Y comenzaba la faena, mi hermano salía a torear al toro y yo le acompañaba para poner las banderillas, imitábamos todo lo visto en una corrida oficial.

Que emoción indescriptible la de ese momento, era una mezcla de sensaciones, el miedo y la ilusión de jugar a ser torero. Tendrían que habernos visto ese momento, retando al toro y mirando como el animal se alistaba todo un pura sangre a entrar a la capa, rascando el suelo para atrás con sus patas, mirándonos fijamente y nosotros niños respondiendo al frente suyo con un "ole y ole" , coronando nuestra tarde, entre aplausos imaginarios, mirando alrededor, alucinando al publico con nosotros, como a los grandes toreros y así llegaba lo mejor del momento la supuesta muerte del toro. Era enfrentar al animal a solas, sin ayuda de mi hermano. Mi hermano se subía al muro y comenzaba a tocar fingiendo cual corneta, una copla española de esas que anuncian el momento cumbre de la tarde, pasado el momento y el susto, era el turno de mi hermano y entraba al ruedo y yo hacia lo mismo en el muro, y al final regresábamos cansados y exhaustos, de esa tarde de gloria, junto al animal.

Adorabamos al torete , le dabamos de beber y comer en abundancia,en las tardes siguientes, repetir nuevamente otra jornada de sol y gloria.

Mi hermano con diez años y yo con once años, eramos la dupla ideal de esas tardes inolvidables de toros que nunca volverán, pero perduraran en mi memoria, en la extrañada hacienda del abuelo Domingo.

Saturday, November 18, 2006

Historias que guardo en el corazón...


Era el verano de los noventa y empezaban las vacaciones escolares, seguidas de un sol radiante en el Asentamiento Humano "Amauta" del distrito de Ate-Vitarte, en Lima -Perú. Como todos los días, Don José a quien cariñosamente lo llamaban “el abuelito”, por sus noventa y tantos años a cuestas, solía sentarse en las afueras de su casita hecha de quincha y esterilla para observar los creativos juegos de los niños y niñas del lugar, a fin de matar su aburrimiento y distraerse un poco por la vida monótoma que llevaba, con tantas ocurrencias que se multiplicaban. Era ese viejito de cabello cano y barba crecida, que hoy ya no esta en este mundo, que compartió conmigo sus vivencias y me inspiro a contarlas como historias cortas .

Eran esos niños de este poblado Peruano que vivian en la triste realidad de miles y miles de niños pobres en todo el mundo, que sobreviven a pesar de lo difícil de su situación.


VIVENCIAS DE NIÑOS AMAUTINOS :

El lugar se sentía profundamente triste por el polvo que se respiraba, sin áreas verdes, sin un arbolito y una flor alegre, solo con piedras y arena, y lo que es peor sin servicios básicos de electricidad y agua, sin nada de nada.

Las casitas humildemente hechas de quincha, esterilla o madera, hacían que sus pobladores se resignen a su suerte en el día a día.

En la subida se veía a niños jalando pedazos de madera, o piedras cuadradas en formas de carros , haciendo ruidos con sus labios, fingiendo el ruido de motores y bocinazos de coches último modelo, al fondo en la pampa se veía a niños armando una pelota de plástico y papel dándole una forma redonda para luego jugarse un partido de fútbol que terminaba cuando la pelota estaba hecha arapos sin poder patearla. Al lado de la casa de Don José , niñas jugando a las muñecas de papel, o la famosa tiendita, todas ellas bien formalitas y casi limpias. Que alegría la de esos niños, la mayoría sin zapatos y con trajes marrones sin poder distinguir los colores, por el polvo impregnado en sus ropitas, al final del partido se peleaban por un poco de agua que casi no existía. Era tan duro conseguirla, que camiones Cisterna “aguateros” particulares que llegaban al lugar, vendían el litro de agua, al costo de un pan, que era muy muy caro para la gente del lugar, que carecía de un trabajo diario y que eventualmente buscaban como sobrevivir para sacar adelante a sus humildes familias.

Una de esas mañanas, paso algo inusual en este poblado. Existía un lorito como no existe otro, que era muy inteligente , lo llamaban el famoso “Lorenzo” por la afinidad que tenia con los niños y el cariño que le tenían por chacotero y alegre que era. Esa mañana Lorenzo se encontraba sobrevolando las casitas del lugar, como era su costumbre, cuando de pronto un Gavilan hizo su aparición en los aires y lo agarro en pleno vuelo y se lo comenzó a llevar entre sus garras, cual era la desesperación de los niños que comenzaron a gritar fuertemente… "Se lo llevan a Lorenzoooo, se lo llevan al Lorenzooooo"... Alertando a los pobladores mayores a fin de evitar tal suerte, pero era muy tarde, el Gavilan se alejaba raudamente con su presa y los niños mudos de tristeza mirándose unos a otros sin poder hacer ya nada. Esa mañana el lugar después del incidente quedo como un Cementerio, ya nadie jugaba, nadie hablaba, todo era tristeza y recuerdos del famoso Lorenzo.

Ya entrando a las Seis de la tarde, cuando el día llegaba a su fin, se escucho a lo lejos el canto de lorito Lorenzo que venia volando muy alto, no habían pasado ni cinco segundos cuando los niños estallarón de alegría y se abrazan entre todos divisando al famoso lorito que volaba en picada hacia su morada, ya teniéndolo entre ellos, lo acariciaban y besaban y lo trataban como un héroe, que alegría la de estos niños, brillaban sus ojos de contentos, todos comentaban..que Valiente… ¿ Como se haya zafado de las garras del Gavilan?, este si que es nuestro héroe...

¡Viva Lorenzo! Viva Lorenzo! se escuchaba y risas y alegrías por doquier, el lorito estaba muy bien, solo le faltaba la colita que a todos recordaba su hazaña...

Y así transcurren los días en este poblado peruano que avanza muy lentamente, gracias a la inercia de sus políticos que solo saben llenarse los bolsillos, y nace nuevamente una generación de niños (as), que seguirán pasando sus vidas carentes de todo. Sin un mañana promisorio que les espere.
Era el verano de los noventa y empezaban las vacaciones escolares, seguidas de un sol radiante en el Asentamiento Humano "Amauta" del distrito de Ate-Vitarte, en Lima -Perú. Como todos los días, Don José a quien cariñosamente lo llamaban “el abuelito”, por sus noventa y tantos años a cuestas, solía sentarse en las afueras de su casita hecha de quincha y esterilla para observar los creativos juegos de los niños y niñas del lugar, a fin de matar su aburrimiento y distraerse un poco por la vida monótoma que llevaba, con tantas ocurrencias que se multiplicaban. Era ese viejito de cabello cano y barba crecida, que hoy ya no esta en este mundo, que compartió conmigo sus vivencias y me inspiro a contarlas como historias cortas .Eran esos niños de este poblado Peruano que vivian en la triste realidad de miles y miles de niños pobres en todo el mundo, que sobreviven a pesar de lo difícil de su situación.

VIVENCIAS DE NIÑOS AMAUTINOS :

El lugar se sentía profundamente triste por el polvo que se respiraba, sin áreas verdes, sin un arbolito y una flor alegre, solo con piedras y arena, y lo que es peor sin servicios básicos de electricidad y agua, sin nada de nada. Las casitas humildemente hechas de quincha, esterilla o madera, hacían que sus pobladores se resignen a su suerte en el día a día.

En la subida se veía a niños jalando pedazos de madera, o piedras cuadradas en formas de carros, haciendo ruidos con sus labios, fingiendo el ruido de motores y bocinazos de coches último modelo, al fondo en la pampa se veía a niños armando una pelota de plástico y papel dándole una forma redonda para luego jugarse un partido de fútbol que terminaba cuando la pelota estaba hecha arapos sin poder patearla. Al lado de la casa de Don José , niñas jugando a las muñecas de papel, o la famosa tiendita, todas ellas bien formalitas y casi limpias. Que alegría la de esos niños, la mayoría sin zapatos y con trajes marrones sin poder distinguir los colores, por el polvo impregnado en sus ropitas, al final del partido se peleaban por un poco de agua que casi no existía. Era tan duro conseguirla, que camiones Cisterna “aguateros” particulares que llegaban al lugar, vendían el litro de agua, al costo de un pan, que era muy muy caro para la gente del lugar, que carecía de un trabajo diario y que eventualmente buscaban como sobrevivir para sacar adelante a sus humildes familias.

Una de esas mañanas, paso algo inusual en este poblado. Existía un lorito como no existe otro, que era muy inteligente , lo llamaban el famoso “Lorenzo” por la afinidad que tenia con los niños y el cariño que le tenían por chacotero y alegre que era. Esa mañana Lorenzo se encontraba sobrevolando las casitas del lugar, como era su costumbre, cuando de pronto un Gavilan hizo su aparición en los aires y lo agarro en pleno vuelo y se lo comenzó a llevar entre sus garras, cual era la desesperación de los niños que comenzaron a gritar fuertemente… "Se lo llevan a Lorenzoooo, se lo llevan al Lorenzooooo"... Alertando a los pobladores mayores a fin de evitar tal suerte, pero era muy tarde, el Gavilan se alejaba raudamente con su presa y los niños mudos de tristeza mirándose unos a otros sin poder hacer ya nada. Esa mañana el lugar después del incidente quedo como un Cementerio, ya nadie jugaba, nadie hablaba, todo era tristeza y recuerdos del famoso Lorenzo. Ya entrando a las Seis de la tarde, cuando el día llegaba a su fin, se escucho a lo lejos el canto de lorito Lorenzo que venia volando muy alto, no habían pasado ni cinco segundos cuando los niños estallarón de alegría y se abrazan entre todos divisando al famoso lorito que volaba en picada hacia su morada, ya teniéndolo entre ellos, lo acariciaban y besaban y lo trataban como un héroe, que alegría la de estos niños, brillaban sus ojos de contentos, todos comentaban..que Valiente… ¿ Como se haya zafado de las garras del Gavilan?, este si que es nuestro héroe...¡Viva Lorenzo! Viva Lorenzo! se escuchaba y risas y alegrías por doquier, el lorito estaba muy bien, solo le faltaba la colita que a todos recordaba su hazaña...

Y así transcurren los días en este poblado peruano que avanza muy lentamente, gracias a la inercia de sus políticos que solo saben llenarse los bolsillos, y nace nuevamente una generación de niños (as), que seguirán pasando sus vidas carentes de todo. Sin un mañana promisorio que les espere.
Era el verano de los noventa y empezaban las vacaciones escolares, seguidas de un sol radiante en el Asentamiento Humano "Amauta" del distrito de Ate-Vitarte, en Lima -Perú. Como todos los días, Don José a quien cariñosamente lo llamaban “el abuelito”, por sus noventa y tantos años a cuestas, solía sentarse en las afueras de su casita hecha de quincha y esterilla para observar los creativos juegos de los niños y niñas del lugar, a fin de matar su aburrimiento y distraerse un poco por la vida monótoma que llevaba, con tantas ocurrencias que se multiplicaban. Era ese viejito de cabello cano y barba crecida, que hoy ya no esta en este mundo, que compartió conmigo sus vivencias y me inspiro a contarlas como historias cortas .

Eran esos niños de este poblado Peruano que vivian en la triste realidad de miles y miles de niños pobres en todo el mundo, que sobreviven a pesar de lo difícil de su situación.


VIVENCIAS DE NIÑOS AMAUTINOS :

El lugar se sentía profundamente triste por el polvo que se respiraba, sin áreas verdes, sin un arbolito y una flor alegre, solo con piedras y arena, y lo que es peor sin servicios básicos de electricidad y agua, sin nada de nada.

Las casitas humildemente hechas de quincha, esterilla o madera, hacían que sus pobladores se resignen a su suerte en el día a día.

En la subida se veía a niños jalando pedazos de madera, o piedras cuadradas en formas de carros , haciendo ruidos con sus labios, fingiendo el ruido de motores y bocinazos de coches último modelo, al fondo en la pampa se veía a niños armando una pelota de plástico y papel dándole una forma redonda para luego jugarse un partido de fútbol que terminaba cuando la pelota estaba hecha arapos sin poder patearla. Al lado de la casa de Don José , niñas jugando a las muñecas de papel, o la famosa tiendita, todas ellas bien formalitas y casi limpias. Que alegría la de esos niños, la mayoría sin zapatos y con trajes marrones sin poder distinguir los colores, por el polvo impregnado en sus ropitas, al final del partido se peleaban por un poco de agua que casi no existía. Era tan duro conseguirla, que camiones Cisterna “aguateros” particulares que llegaban al lugar, vendían el litro de agua, al costo de un pan, que era muy muy caro para la gente del lugar, que carecía de un trabajo diario y que eventualmente buscaban como sobrevivir para sacar adelante a sus humildes familias.

Una de esas mañanas, paso algo inusual en este poblado. Existía un lorito como no existe otro, que era muy inteligente , lo llamaban el famoso “Lorenzo” por la afinidad que tenia con los niños y el cariño que le tenían por chacotero y alegre que era. Esa mañana Lorenzo se encontraba sobrevolando las casitas del lugar, como era su costumbre, cuando de pronto un Gavilan hizo su aparición en los aires y lo agarro en pleno vuelo y se lo comenzó a llevar entre sus garras, cual era la desesperación de los niños que comenzaron a gritar fuertemente… "Se lo llevan a Lorenzoooo, se lo llevan al Lorenzooooo"... Alertando a los pobladores mayores a fin de evitar tal suerte, pero era muy tarde, el Gavilan se alejaba raudamente con su presa y los niños mudos de tristeza mirándose unos a otros sin poder hacer ya nada. Esa mañana el lugar después del incidente quedo como un Cementerio, ya nadie jugaba, nadie hablaba, todo era tristeza y recuerdos del famoso Lorenzo.

Ya entrando a las Seis de la tarde, cuando el día llegaba a su fin, se escucho a lo lejos el canto de lorito Lorenzo que venia volando muy alto, no habían pasado ni cinco segundos cuando los niños estallarón de alegría y se abrazan entre todos divisando al famoso lorito que volaba en picada hacia su morada, ya teniéndolo entre ellos, lo acariciaban y besaban y lo trataban como un héroe, que alegría la de estos niños, brillaban sus ojos de contentos, todos comentaban..que Valiente… ¿ Como se haya zafado de las garras del Gavilan?, este si que es nuestro héroe...

¡Viva Lorenzo! Viva Lorenzo! se escuchaba y risas y alegrías por doquier, el lorito estaba muy bien, solo le faltaba la colita que a todos recordaba su hazaña...

Y así transcurren los días en este poblado peruano que avanza muy lentamente, gracias a la inercia de sus políticos que solo saben llenarse los bolsillos, y nace nuevamente una generación de niños (as), que seguirán pasando sus vidas carentes de todo. Sin un mañana promisorio que les espere.

Friday, October 27, 2006

SI SUPIERA...


Si supiera que hoy es la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.

Si supiera que esta sería la última vez que te viera salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.

Si supiera que esta sería la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.

Si supiera que estos son los últimos minutos que te veré, diría te amo y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.

Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que me queda, me gustaría decirte cuanto te quiero y que nunca te olvidaré.

El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo.
Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy,
ya que si mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso,

el día que estuviste muy ocupado para concederle a alguien un último deseo.
Mantén a los que amas cerca de ti, diles lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien,

toma tiempo para decirles lo siento, perdóname, por favor, gracias y todas las palabras de amor que conoces.

Así, si mañana nunca llega, no tendrás remordimientos por hoy. El único verdadero viaje de descubrimiento es aquel que se emprende no en busca de paisajes nuevos, sino con ojos nuevos. La vida nos da sólo una oportunidad para ser completamente felices...

Monday, October 23, 2006

HUBO UN MOMENTO...


Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna; pero volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar.

Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor; y luego apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más.


Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir; y conociste a ese amigo que te hizo reír y llorar, en los mejores y en los peores momentos.

Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con alguien se había perdido; y fue luego cuando el cartero visitó el buzón de tu casa.

Hubo un momento en el que una pelea prometía ser eterna; y sin dejarte ni siquiera entristecerte terminó en un abrazo.

Hubo un momento en que un examen parecía imposible de pasar; y hoy es un examen más que aprobaste en tu carrera.

Hubo un momento en el que dudaste de encontrar un buen trabajo; y hoy puedes darte el lujo de ahorrar para el futuro.

Hubo un momento en el que sentiste que no podrías hacer algo: y hoy te sorprendes a ti mismo haciéndolo.

Hubo un momento en el que creíste que nadie podía comprenderte; y te quedaste boquiabierto mientras alguien parecía leer tu corazón.

Así como hubo momentos en que la vida cambió en un instante, nunca Olvides que aún habrá momentos en que lo imposible se tornará un sueño hecho realidad.

Nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad.

Y recuerda "Todo lo que sucede, sucede por una razón"